Se nota que somos mediterráneos. No podemos, no queremos, evitar volver al mar en las encrucijadas.
Tienes razón, ilusión y experiencia son la brújula y el sextante que nos permiten atravesar sin graves daños el desierto de la vida cotidiana, el que cada uno tiene que recorrer.
Nada es imposible. Pero ¡qué bueno es tener a alguien cerca que te lo recuerde!.
En una semana pienso perderme para encontrarme, para recuperar mi escuadra y cartabón, para recordar mi ilusión y recopilar mi experiencia y así poder enfrentarme a nuevos desiertos.
vics al costat teu, molt a propet,
toc lo que siga cultura
io me apunte
aixina que enhorabona
¡De cabeza! Yo he hecho de la desorientación un modo de vida,je,je…
Un saludo!
Se nota que somos mediterráneos. No podemos, no queremos, evitar volver al mar en las encrucijadas.
Tienes razón, ilusión y experiencia son la brújula y el sextante que nos permiten atravesar sin graves daños el desierto de la vida cotidiana, el que cada uno tiene que recorrer.
Nada es imposible. Pero ¡qué bueno es tener a alguien cerca que te lo recuerde!.
En una semana pienso perderme para encontrarme, para recuperar mi escuadra y cartabón, para recordar mi ilusión y recopilar mi experiencia y así poder enfrentarme a nuevos desiertos.