Trankos y Sam


Trankos: el primer y el último peldaño de la escalera, felpudo impaciente, despertador tempranero, mimo incondicional, perro.

Sam: gato tricicle, belleza bella, ronquidos relajantes, mi ojito derecho, compañero de desayuno, de vida.

Trankos y Sam: mi principal motivo de conversación, mi sueño más aterciopelado, mis más fieles escuderos y sacos de boxeo.

Para mis gatines.

Comments (7)

  1. Anónimo

    ooohhh!!! jaly que hermosos están… parecen ositos de terciopelo.No hay como la compañia de los mininos para sentirse bien son tan emocionales como nosotros,verdad? muuuuaaaaak. 🙂

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  2. Ferran

    Me he perdido Marga. A mi me parecen dos gatos. Tienen ojos de gato, labios de gato y bigotes de gato… ¿O es que «perro» era sólo un adjetivo calificativo de Trankos? 😉

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  3. Alberto Tallón

    Que manera de mirar a cámara…que enseñaditos los tienes…yo tube uno que iba completamente a su bola, sólo pensaba en irse de farra nocturna por los tejados, hasta que un día decidió no volver…no se puede competir contra una gata…

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  4. Marga

    Jaly: ¿Hermosos? los mininos estan cerca de los 8 kg (cada uno). Voy a tener que pasarles la cámara para que curren un poco y coman menos…

    Ferran: A ti, no te invito. Se que eres perruno y si vienes a casa te llevas a trankos, seguro.

    Alberto Tallon: Eso es que la gata encontró a un galán mejor. ¡Es lo que tiene! saludos

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  5. Rebeca

    ¡Están para comerselos!

    Aún me acuerdo de Trankos recién llegadito, chiquito y peludo. Cómo ha crecido, el tío.

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ocho + catorce =